Dominación de Emociones. MEDEA. Llegué a sus puertas casi como si de un hechizo se tratara. Este restaurante bautizado con el nombre de Medea, obedece al año de nacimiento de uno de sus propietarios y chef Luis Ángel Pérez (1988). Con el estreno del film donde el director danés Lars von Trier muestra de forma dramática lo irracional que prevalece sobre lo cerebral. La erupción de los sentimientos no es dominada por la razón, y el amor se convierte en una fuerza destructora. Medea, por amor es capaz de robar y matar.
Ya tenía ganas de poner las manos en la mesa, desde que estaban en su anterior ubicación en la calle Ríos Rosas. Hasta estuve a punto de comprar un ticket (menú + botella de champagne) por internet, si no hubiera sido porque falló la pasarela de pago.
En pleno barrio Chamberí, iluminan los pares de Nicasio Gallego, en el número 14. El local ha sufrido una verdadera mutación, antes tuvo raíces peruanas, excelsa de elementos decorativos, todo un «caos de color» y de «materiales reciclables».
Ahora, destaca su finura y elegancia. Solo ha quedado lo esencial, se respira una atmósfera «cero» capaz de cautivarte desde los primeros instantes. Sus mesas quedan cubiertas por manteles blancos -nuclear-, servilleta y palillos. Lidera el espacio una sillería supercómoda.
No existen cuadros, solo fondos de color negro, y techo de panel reflectante. Nos lleva su espacio al «andén» de una moderna estación ferroviaria, donde ya huele rico. ¿Te subes?
El chef Luis Ángel Pérez, se ha formado en fogones de altura, de la talla de Diverxo, Zalacaín, Aponiente, entre otros. Nos presenta en su carta dos propuestas para no pensar -nada de nada- y así dejarte llevar #sinreglas. Solo dependerá del apetito que tengas. Aquí, trabajan con menú degustación, -corto- (1-aperitivo + 9 pases + 2 postres), y -largo- (1 aperitivo +15 pases y 2 postres).
Tres, dos, uno, salimos ya!!. Y lo hacemos con el primer aperitivo: Boquerones marinados en Kimchi antes de ahumarlos en el kamado. Remise de Pepino y Gel de Ají amarillo.
Pequeños, Grandes bokados. En boca parecen como inflarse hasta alcanzar el cielo. Suave y delicado boquerón, que explota en su combinación. Su sabor se alargará por unos segundos, está pautado…
Llega un Ssäm de hamburguesa de Pollo glaseada en Kimchi, terminada en Guacamole y Tomate picante, sobre una troquelada y crujiente hoja de lechuga iceberg. Su interpretación del taco coreano con aliño mexicano.
Ya sabes cómo me encanta comer con las manos. Toma la lechuga, -envuelve y pa dentro-. Una preparación bien buena, ligera y deliciosa.
Nos proponen su particular guiso de Ají peruano. Pero con un toque muy nuestro…, nací en el mediterráneo.
Croqueta de Ají de Pollo. Te quemarás si no aguardas lo suficiente, su interior mantiene temperatura durante un buen rato. Yo no pude esperar, y me tocó soplar. De masa amarillenta, cremosa, de sabor divino, distinto, y de nivel picante perfecto. Su cobertura ligeramente crujiente, bien ejecutada. Sopla, sopla, que no querrás esperar…
Elaboran el Ramen con caldo de Pollo a «fuego lento», un guiso de quince días de fermentación. Noodles + Pollo + Capuchina. Chicken Pakora Ramen
Al centro «nada» una Pechuga de Pollo, que primero maceran en Garam Masala y luego se fríe en harina de garbanzos, una fritura Pakora, típica en la India.
Cogemos la pechuga e intentamos trocear con los palillos, de tal forma, que cuando nos llevemos los Noodles a la boca, también acompañe un trocito de este excelente pollo. El final, es tomar el cuenco con las manos y absorber como si no hubiera un mañana, si hacemos ruido honraremos al cocinero. Divertido y molón. Extraordinariamente sabroso.
Sobre el cuadrilátero, presentamos a la izquierda y con «calzón oscuro», la Borraja Holandesa. A su derecha, y de «color tostado» el Chipirón Nipón.
La borraja se saltea en mantequilla con una salsa holandesa de tinta del calamar. Y al otro lado, un chipirón que se macera en Yakiniku (barbacoa japonesa), y lo marcan muy fuerte a la plancha. Finalizan el «combinado» con dos brotes de Acedera y una flor de Ajo. Se puede comer todo.
Suele ocurrir muy pocas veces, pero el resultado es empate, ambos ganan cuando se juntan. Toma un trozo de chipirón, mézclalo con la verdura y la salsa, finaliza con el brote en boca. Combinación de texturas, un golpe que va directo al paladar.
Por favor, uno de Calamares. Sobre pan de molde italiano, se rellena de guiso de «papas» con Choco, mayonesa de jalapeños, y chopito frito. Corona una hojita de Kajú. Versión Medea de todo un clásico, el bocata de calamares. Su sabor se extiende casi por toda la sala, intenso, largo, inmenso.
Rabo Chino remojado. Sopa Pho de Rabo de Toro. Es una sopa vietnamita, que no viene sola.
En el centro nos encontraremos un Shaomai (el shaomai también se conoce como «dumpling») de Rabo de Toro y Cilantro. Espuma de Guisantes y Mostaza verde.
Con la ayuda de los palillos, cogemos el dumpling y le tiramos bocaditos, mientras que mojamos una vez abierto en el caldo. Finalizamos tomando la sopa, especialmente condimentada, profundo de sabor que te encantará desde la primera cucharada, cuanto más intenso es su sabor, ya querrás tomar la siguiente. Esta sopa es altamente adictiva.
Próximo pase la Chuleta Dongpo. De vaca rubia gallega con 65 días de maduración Discarlux (la carne que no se olvida). Le hacen una salsa cantonesa agridulce dongpo. Melosa, extra sabrosa. La pieza de carne es tierna y suficientemente jugosa en su interior. Te chuparas los dedos, muuuuuuuu!!!!
Al otro lado encontramos una Ensalada Nórdica, compuesta por mini berros, coliflor, arándanos y pipas de calabaza. Y bocatín de pan de centeno con Anguila ahumada. Lo mejor es comérselo por separado.
Comenzamos por la carne, limpiamos y refrescamos con la ensalada, para concluir con el bocatín de anguila ahumada. Maravillosos sabores, perfectos contrapuntos que nos alegran la vida.
La Leyenda del Mono Borracho. El pescado con sabor a carne. En la base Medallón de Rape, -soasado y un pelín ahumado-, glaseado en salsa bordelesa, (salsa típica de vino y ternera). Hace cima una mini-zanahoria, sal y mantequilla. Cierra los ojos y disfruta de su sabor.
Ahora, llega la segunda parte del Rape. Lo que hacen es un Rape curado, sal, azúcar y un poco de pimentón, portobello glaseado en oloroso, y carpaccio de champiñones.
Se acaba el plato en mesa, vertiendo una sopa Tom Kha Gai, es una sopa tailandesa que elaboran con leche de coco, jengibre, galanga, lemongrass. Finaliza con un toque fresco, mezcla de -hierbabuena y albahaca-.
Todo un luxe para tus papilas, sabores que -te llevan y vuelven a traerte- sin moverte de tu sitio. ¿Cómo algo tan pequeño, puede provocar tantas sensaciones?.
Cuéntame lo que ves. ¿Cómo es? Dime, ¿cómo es?. «Flotando sobre Loscos» II parte. Panna Cotta de Fresa con coulis de fresa y siete especias chinas, Bizcocho sinfonado de Coco y Helado de Wasabi, dos puntos de Café, y una piel de Leche.
Es un homenaje a la banda de indie rock granadino, Los Planetas. Mezcla el helado por todos los elementos, es increíblemente bueno. Este postre es un viaje al universo.
Llegamos al último pase del menú, hacen una Fresa rellena de Natillas de Chocolate blanco, un aire de sopa tailandesa de fresones y Coco liofilizado. La sopa tai se elabora a base de curri verde, galanga, jengibre, azucar de palma, lemongrass y un licuao de fresa. Para no estar bueno, noooo, buenísimo.
Disfrutamos de una experiencia gastronómica plena (EGP), nos hemos emocionado con algunas de sus propuestas. Gracias Borja, socio y responsable de Sala por todas las atenciones. Se nos aceleró el ritmo, y eso mola mucho más.
Volveremos a poner Las Manos en la Mesa, en cualquier otra ocasión. Mucha suerte en el nuevo emplazamiento. Enhorabuena chef!!
MEDEA (enlace web)
Calle Nicasio Gallego, 14, 28010 Madrid
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