Fantástica y Sutil. Morgana. La poderosa hechicera y discípula de Merlín, conquistará tu paladar a través de su cocina viajera con alma gallega, y lo hará sin que levantes -las manos de la mesa-, donde te trasladará a Galicia, y todo ello sin salir del barrio de Justicia, en el Cielo de Madrid.
Miguel F. Vidal y Augusto Álvarez, -coruñeses, socios y amigos- propietarios del Restaurante Morgana y su taberna Volandeira.
Amigos desde la adolescencia sus caminos siguieron ligados tras el instituto, ambos estudiaron en la escuela superior de hostelería de Galicia. Al finalizar sus estudios Miguel, pasó por distintos hoteles y restaurantes como jefe de cocina hasta terminar en los fogones de DiverXo.
Augusto, comenzó su andadura en el sector hotelero como auditor en la cadena Hilton, pero su pasión por la gastronomía le llevó a lanzarse y abrir el primer negocio juntos.
El restaurante ubicado en la calle de la Libertad, 5, goza de plena salud marinera, recreando la mar en su entrada, hasta adentrarte y llegar a tierra.
En su interior podemos disfrutar de una Estrella de Galicia bien tirada, (próximos a su barra), o en «modo» mesas altas, hasta llegar a rincones con encanto, y –en pocas olas- llegarás a su cocina vista y zona más privada.
Rémi Leroy Champagne – Brut Nature
Tras mirar su carta, hoy nos apetecen burbujas, decantándonos por este champagne de extraordinaria relación calidad/precio.
Aromas de manzana y en boca se aprecian notas de cítricos.
Pequeño productor que bien sabe obtener la esencia de las uvas Chardonnay /Pinot Noir.
En modo aperitivo, llega a la mesa una gustosa Crema de Puerro, ligera, ideal para verano. Sabrosa y rica.
Navaja Gallega con Leche de Tigre de Ají amarillo, y crujiente de arroz inflado de remolacha. Una -completa golosina-, que no querrás terminar.
A base de tomate se elabora la salsa Singapur, que acompañará a esta Volandeira viajera, que junto a la chantilly ahumada y el punto salino de la salicornia, se empeñarán en hacer de este bocado, resulte una pequeña delicia aguipicante.
Un homenaje a las abuelas gallegas, de un cocido tradicional, no puede faltar el unto, lacón, costilla de cerdo, patata, repollo, lo desmenuzan todo e introducen en el interior de un brioche que tuestan ligeramente a la parrilla hasta derretir la mantequilla.
En lo más alto de este capricho en forma de pan, queso San Simón da Costa que -abraza y aporta- su peculiar característica con su sabor ahumado. Aquí no falta ni el grelo, que viene en versión crema para poder mojar trocito a trocito.
Para disfrutar de esta original propuesta, hay que mancharse los dedos, no queda otra, ¡te va a gustar!
Un plato de aprovechamiento, Puerro a la robata (parrilla japonesa), lo queman a la parrilla, -con lo más tostado hacen la crema-, la parte verde y el tallo licuan y transforman en pequeñas esferas, como si fuera caviar de puerro, fríen los pelitos y hebras, jugando con diferentes texturas.
Terminan con una pincelada de mole poblano, que le va con el resto de ingredientes como anillo al dedo. Una propuesta sencilla y sugerente.
Pulpo a la brasa de la robata, notas de color y sabor para este plato que forman una auténtica acuarela.
Al fondo salpicado por una crema de queso, puré de patata con toque de cúrcuma y kimchi (parecen unos buñuelitos), crujiente de espinacas, polvo de tomate y ajada cítrica para aliñar.
Impecable punto del pulpo, que acompaña perfectamente con el equilibrio de matices ácidos y ligeramente picantes, toma un poco de esto y otro de aquello, todo te sabrá divino.
Sin duda este es uno de los mejores pulpos a la brasa que hemos probado.
No podíamos irnos sin degustar sus cortes de carne. Entrecot de lomo bajo, trabajan con paisanos, Bandeira carne gallega de alta expresión.
Probamos dos puntos de asado -al punto y punto pasado- que nos entregó ternura y jugosidad, junto a un sabor más marcado y complejo debido a su maduración (90 días).
Y como pareja de baile para esta pieza de -deseo carnal-, Pak Choi al wok con curry verde thai.
«Pinto, pinto, gorgorito», -tres tartas- para acabar. Volvemos a encontrarnos con San Simón y su vertiente más ahumada, para su Tarta de Queso, que sabe a queso.
De Chocolate con espuma de croissant. Golosos bocados, adictivo, singular espuma que neutraliza el dulzor.
Y nuestra favorita, Lemon Pie, con su galleta, la crema de limón y el merengue sopleteado… guauuuu, no te la pierdas.
Enhorabuena Augusto y a todo el equipo por hacernos disfrutar de una maravillosa experiencia gastronómica, mi amigo y admirado Luis Barrutia, cuando me habló de vosotros sabía que sería de 9.
Morgana (enlace web)
Dirección: Calle de la Libertad, 5, 28004 Madrid
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