La Giralda: Esencia Andaluza en Madrid

La Giralda: Esencia Andaluza en Madrid. Hablar de La Giralda es hablar de historia, de familia y de la auténtica esencia del sur en Madrid. Hace más de treinta años que conozco a la familia Espinosa y he sido testigo directo de la evolución de este restaurante emblemático, un referente de la cocina andaluza en la capital y un ejemplo de constancia, mérito y amor por la hostelería.

Un merecido reconocimiento a la familia Espinosa, auténticos guardianes de la tradición andaluza en Madrid. En la imagen, María y Germán, junto a su padre Carmelo, el alma y fundador de La Giralda. Gracias a su esfuerzo, pasión y dedicación durante décadas, hoy seguimos disfrutando de un rincón único donde la hospitalidad, el sabor y la autenticidad del sur se sienten en cada detalle.

¡Enhorabuena por mantener viva la esencia de Andalucía en el corazón de Madrid!

De freiduría pionera a templo de la gastronomía andaluza

El viaje comienza en 1976, cuando Carmelo Espinosa, almeriense y apasionado del mundo taurino, abrió una pequeña freiduría en la calle Hartzenbusch. Aquella iniciativa, pionera en Madrid, introdujo el pescaíto frito de calidad y sentó las bases de lo que hoy es La Giralda. El éxito fue inmediato y llevó a Carmelo a abrir nuevos locales, hasta llegar en 1994 a la actual ubicación de Claudio Coello, en pleno Barrio de Salamanca, la conocida “milla de oro” madrileña.

Finca Montepedroso Verdejo formato magnum

Es un vino blanco de la D.O. Rueda elaborado al 100% con uva Verdejo, presentado en formato magnum (1,5 litros). Este vino destaca por su crianza sobre lías durante cinco meses, lo que le aporta una textura aterciopelada, volumen en boca y una gran capacidad de guarda.

En boca resulta limpio, aromático y elegante, con notas de frutas blancas, cítricos y matices herbáceos y minerales. Su acidez equilibrada y final largo lo convierten en un clásico moderno de Rueda, ideal para acompañar pescados, mariscos, y mucho más…

Un restaurante con alma, duende, y sabor a sur

Entrar en La Giralda es dejarse envolver por una atmósfera andalusí: azulejos pintados, forja, escenas taurinas y una decoración que rinde homenaje a la tierra natal de Carmelo. El local, amplio y luminoso, cuenta con dos plantas, reservados íntimos y una preciosa terraza en el callejón de Puigcerdá, perfecta para disfrutar del ambiente del barrio.

La barra invita a tapear al estilo del sur, con chacinas, mariscos y el mejor jamón, mientras que el comedor principal es ideal para una comida reposada, -rodeados de detalles que recuerdan a las tabernas tradicionales andaluzas-.

Ensalada de Tomate aliñado, Ventresca de Atún y Cebolla

Un clásico de la gastronomía mediterránea, famosa por su sencillez, frescura y sabor auténtico. Para prepararla, es fundamental elegir tomates maduros y jugosos, cortarlos en rodajas o gajos y disponerlos como base en una fuente. Sobre los tomates se coloca la ventresca de atún, preferiblemente en conserva de aceite de oliva, distribúyela de manera uniforme.

El secreto de esta ensalada está en la calidad de los ingredientes y en servirla a temperatura ambiente para disfrutar al máximo de su sabor. 

Anchoas en salazón de Santoña

Las anchoas en salazón de Santoña son un producto emblemático de la costa cántabra, reconocido por su calidad, sabor intenso y textura firme. Se elaboran a partir de anchoas frescas capturadas en el mar Cantábrico, especialmente durante la costera de primavera, cuando el pescado alcanza su mejor punto de grasa y sabor.

Una carta que es un viaje por Andalucia

La propuesta gastronómica de La Giralda es un homenaje a las distintas provincias andaluzas: chacinas, frituras míticas, arroces, pescados y carnes, siempre con producto de primera calidad y elaboraciones cuidadas. No faltan clásicos como el salmorejo cordobés, las croquetas caseras de langostinos, la fritura variada que transporta a las playas del sur, y arroces como el caldoso de rabo de toro, un imprescindible para los habituales de la casa.

La experiencia se completa con una cuidada selección de vinos, donde la manzanilla y los generosos de Jerez maridan a la perfección con la propuesta del restaurante. Y para el final, postres caseros como la leche frita, los piononos de Santa Fe o los crepes suzette, que ponen el broche dulce a una comida memorable.

Variado de Pescado: Acedías, Cazón en adobo y Boquerones

Una auténtica muestra de la tradición gaditana y andaluza en la mesa, ideal para quienes disfrutan de la fritura y el sabor fresco del mar.

• Acedías fritas: Las acedías, un pescado plano de carne blanca y firme, se limpian, se salan y se rebozan en harina (de trigo o de garbanzo) antes de freírlas en aceite bien caliente. El resultado es un bocado crujiente por fuera y jugoso por dentro, con ese sabor delicado que recuerda a los mejores freidores de Cádiz.

• Cazón en adobo: Este clásico, también conocido como bienmesabe, se prepara cortando el cazón en tacos y marinándolo en un majado de ajo, pimentón, orégano, comino, vinagre y laurel durante varias horas. 

• Boquerones: Los boquerones fritos, rebozados en harina y pasados por aceite caliente hasta que quedan dorados y crujientes.

Patitas de Calamar, rebozadas y fritas

El sabor de las patitas de calamar es una deliciosa combinación de mar y textura crujiente. El rebozado, ligero y dorado, aporta un toque suave y ligeramente salado que envuelve el tentáculo tierno y jugoso del calamar.

En boca, se percibe ese matiz fresco y salino característico, realzado por el contraste entre el exterior crujiente y el interior suave.

Croquetas de Jamón ibérico

Las croquetas de jamón se sirven tanto en la barra como en el comedor, y son una de las tapas más recomendadas para comenzar la experiencia gastronómica. Su bechamel es fina y untuosa, y el jamón ibérico aporta matices intensos y un aroma inconfundible.

Cada croqueta es dorada y ligera, con un interior fundente que conquista a quienes buscan una buena croqueta. Acompañan con salsa de tomate para servirte al gusto.

Solomillo de Vaca madurada en tacos al ajillo

El plato se presenta en forma de tacos gruesos, salteados a fuego vivo con abundante ajo laminado y aceite de oliva virgen extra, logrando una textura dorada por fuera y un interior tierno y jugoso. El toque del ajillo y patatas en la base realza el sabor de la carne sin enmascararla, aportando un punto aromático y sabroso que invita a mojar pan en el jugo resultante. Una de las propuestas que han funcionado siempre.

Tocino de Cielo

El tocino de cielo es uno de los postres más emblemáticos de la repostería andaluza y española, y también una de las especialidades dulces que puedes encontrar en el restaurante La Giralda. Su origen se remonta al siglo XIV, en Jerez de la Frontera, donde las monjas del convento del Espíritu Santo lo crearon aprovechando las yemas de huevo que las bodegas desechaban tras clarificar el vino.

Es el broche perfecto para una comida andaluza, especialmente recomendado para los amantes de los postres clásicos y auténticos.

Milhojas de Queso y salsa de Arándanos

La milhojas de queso y salsa de arándanos es un postre elegante y fresco que combina capas finas y crujientes de hojaldre o masa con un relleno cremoso de queso y una vibrante salsa de arándanos. Esta combinación resulta en un contraste delicioso entre la textura ligera y dorada del hojaldre y la suavidad del queso, realzada por el toque afrutado y ligeramente ácido de los arándanos.

La Giralda no solo es un restaurante, es un pedazo de Andalucía en el corazón de Madrid, un lugar donde la hospitalidad, el producto y la tradición se dan la mano para ofrecer una experiencia única. Más de cuatro décadas después, sigue siendo ese sitio al que siempre apetece volver, donde cada detalle cuenta y donde el sabor del sur nunca pasa de moda.