Cuna de disfrutones. Bar FM. Sintoniza tu dial para escuchar -el sonido de las olas del mar- cuando rompen tranquilamente contra la orilla, donde habitan moluscos, crustáceos y un «sinfín» de especies que llegan a las lonjas para su distribución por toda nuestra geografía, convirtiendo a nuestro País en el más rico del Mundo.
Uno de los destinos de tanto tesoro es este «diminuto» establecimiento localizado en Granada, tendrás que pedirle al sr. Google que te lleve a la puerta, su ubicación huye del bullicio céntrico de la hermosa capital andaluza.
Un modesto bar con barra y apenas cuatro mesas (y terraza en la calle) son suficientes para engatusar al comensal, llegados desde cualquier lugar del mundo con el único objetivo de -darse un homenaje-, estamos ante la cuna de disfrutones, emoción la que siento de poder estar aquí.
Una pareja de virtuosos comanda este local, Rosa Macías y Paco Martín, toda la vida tras la barra del bar, después de tanto esfuerzo y dedicación -ha dado sus frutos-, y sobre todo continuidad, su hijo Paco Martín Macías tomará «mando en plaza» cuando sus progenitores decidan licenciarse, y esto resulta muy gratificante para toda la familia, enhorabuena.
La gloria se alcanza con integridad, Rosa es un primor en la pequeña cocina, su singularidad se basa en las elaboraciones a la plancha y las frituras, con las que acaricia el «producto» con especial esmero. Mientras Paco acomoda al respetable, sin dejar de «ojear» el género que en estos momentos está llegando a puerto, si es bueno, lo mejor, dale.
Algunas de sus propuestas son -como el viento de levante y poniente-, alterables, variables, dependerán de las capturas y la mar de caprichosa… «producto solo producto». Por méritos propios, siempre podrás degustar determinados fijos como el pulpo seco o las anchoas de la casa, entre otros. También podrás acompañar con las mejores parejas de baile, una carta cuidada de vinos y más de 250 referencias de aquí y de allá.
Para comenzar pedimos sus anchoas de la casa, -bien limpias y sin espinas-, tratadas bajo un tenue ahumado, preciso para neutralizar su apasionado sabor, siendo capaz de conducir a este delicado bocado. A sus pies una tosta de pan untada sin exceso con tomate casero.
Nos llama la atención las bacalaillas secas, disponiéndonos a probarlas. Es un pescado blanco de la familia del bacalao, se elaboran mediante la técnica de salazón. Se limpia la tripa, se sala y se procede al secado.
Su sabor resulta un gusto salado con cierta afinidad al bacalao desecado. La mordida resulta chocante, deberás de trocear en boca, -dentellada a dentellada- y dejar que el propio salivar haga su trabajo.
Posiblemente nunca volveré a probar nada igual, -estás de Almería-, han decidido abrir una carpeta en mi hipotálamo y evocar su recuerdo para las próximas vidas, «sin exagerar».
Gamba roja de Garrucha (calibre XL), de vivo color rojo, su caparazón de tonos azulados, y de cuerpo alistado. Tocadas ligeramente por la plancha y sal a discreción, para obtener un intachable punto que deja a su paso jugosidad en su interior y un relleno «coral» que nos dispensa el quinto sabor, umami en su estado más puro.
Se comen como las pipas, -en el momento que empiezas, no podrás, no querrás parar-. Almejas malagueñas, una propuesta típica de la gastronomía en Málaga. Salteadas con ajito y perejil y que no le falte un poquito de vino blanco y una gran dosis de buen pan, ¡¡obligado mojar!! Por cierto, ni un granito de arena.
En la base hojitas de col salpicadas de un buen aceite de oliva virgen extra (AOVE), acogen con una correcta armonía al pulpo seco que se presenta cortado al bies. De singular sabor, sabroso, curado, intenso, que nos invita a masticar y mantenerlo en boca durante unos segundos, completamente adictivo.
El tomate Amela es una variedad que se originó en Japón y ha ganado prestigio en el mercado debido a su sabor dulce e intenso y perfecto equilibrio -entre dulce y ácido-.
Es considerado líder en el mercado de tomates con alto valor de grados brix (miden la cantidad de azúcar). Bien «cortadito», sal y regado por AOVE Oro Bailén de variedad picual. Aquí hay tomate.
La última vez que vimos a Rosa y Paco fue hace meses en ChinChin Puerto en la Caleta, otro templo del buen comer, donde la fritura del pescado es una de sus especialidades.
Sin quererlo, me recordaron el sublime punto que le confieren al pescado, -primos hermanos-, chasqueante, sin grasa, un rebozado que no roba protagonismo al producto, dejándolo suculento en su interior.
Ahora si quieres, hablamos del pescado, se trata de 1.100 gr. de gallineta, su carne blanca y textura me recuerda a langosta.
Concluimos la experiencia gastronómica con unas pastas que elabora Rosa, unas dulces -mantecadas de almendras- que me llevaron directamente a las perrunillas que hacia mi abuela Mercedes, que ricas.
A todo el equipo de Bar FM, felicidades por como sois y como lo hacéis, gracias Sergio por tus finuras en la atención, Rosa & Paco y Paco hijo, prometemos volver y no es una amenaza. Seguiremos pendientes del dial, para sintonizar vuestro bar.
Sitio web: https://restaurante.covermanager.com/bar-fm/
Dirección: Av. de Juan Pablo II, 54, 18013 Granada
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