Posiblemente el mejor del Cielo de Madrid. La Piperna. El mejor restaurante italiano especializado en la gastronomía tradicional napolitana con giros de alta cocina, llegó al Cielo de Madrid para implantarse en el año 2016 en la zona de Plaza de Castilla, y siguen con su filosofía inamovible, una de sus claves del éxito, es su enfoque para utilizar ingredientes frescos y de máxima calidad.
El chef napolitano Nello di Biase, se preocupa y ocupa en utilizar productos locales y de temporada, lo que garantiza que los platos sean sabrosos y auténticos. Además, de tirar de la gran despensa que le concede la capital. En la sala y somillier su fiel pareja de baile, Victoria Diges, que te conducirá sin darte cuenta «a lo más alto» envuelto en una atmósfera acogedora y familiar, ayudada por una decoración cálida recién renovada.
Nos cuenta Vicky, que la actualización de la sala se la deben a los comensales, clientes y amigos, que ahora pueden disfrutar de su experiencia en un ambiente mejorado, relajado y amigable, acompañada de una amplísima propuesta de vinos nacionales e internacionales bajo un servicio atento.
Hacia muy buena temperatura y llegamos con sed, así pues y una vez que ponemos las manos en la mesa -observamos en una pequeña barra- un grifo de Peroni Nastro Azzuro, y nos dejamos seducir por una refrescante premium lager producida utilizando «malta italiana dorada» caracterizada por notas de cereales tostados y perfumado lúpulo.
Se elabora desde el año 1963 y su nombre es un homenaje al transatlántico italiano SS Rex, una embarcación que ganó la codiciada Cinta Azul («Nastro Azzurro»), -un premio que se concedió al barco de pasajeros que cruzó más rápido el océano Atlántico-. Con esta cerveza bien tirada, comienza nuestra travesía, ¿nos acompañas?
Llega a la mesa el pan, junto a crujientes laminas del típico -pan tostado- de sémola de trigo duro con carbón vegetal y un buen aceite de oliva extra virgen, el «oro liquido».
Calentando el paladar con una fragante Mortadela de Bolonia, y mini rosquillas de pan taralli que son un primor.
Le pedimos a Vicky que nos ofrezca para acompañarnos unas frescas burbujas de estilo prosseco.
Valdo Marca Oro Extra Dry Valdobbiadene, uno de los más populares en Italia, espumoso de 11% vol. de variedad 100% Glera, resulta elegante, de cuerpo suave y matices dulces, final persistente y retrogusto extra fino. ¡¡Nos gusta!!
Pasta e Patate. Una especialidad napolitana que claramente es la precisión de la imaginación al poder cuando escasean los recursos, scamorza, provola ahumada, base vegetal de apio y zanahoria (muy picadito), mozzarella, crema de patata, pasta mixta y lluvia de pimienta negra. El desenlace es la Mundial.
Carpaccio de solomillo de ciervo -marinado seco- con lascas de queso parmesano Sua Maestà il Nero con una curación de 30 meses, brotes frescos mixtos gallegos del Cuervo de Ulla y trufa de verano (Tuber Aestivum) y todo ello regado con una emulsión de aceto vecchio de Modena. El aderezo si fuera un perfume sería sin duda Coco Mademoiselle de Chanel. ¡¡Demasiado bueno!!
Pasta rellena, Tubeti, tubitos colmados de mero gris con su fondo, tomate datterino siciliano orgánico y perejil. Da pena moverlo de su sitio, en perfecto estado de revista, -platazo donde los haya-, simplemente soberbio.
Gnocchi de patata morada (patata violeta) con una crema que -no le ponen nata-, se elabora con un pecorino de Umbría, picado de tomate semiseco con nueces y ralladura de botarga (huevas de atún rojo siciliano). Polifonía de sabor y texturas, ¡¡Volaré, oh-oh Cantaré, oh-oh-oh-oh!!
Pappardella a la Bolognesa. De fabricación casera, elaborada con 40 yemas de huevo por kilo de harina, que -nos entrega su individual personalidad en la mordida-, ligada con la bolognesa registrada en la Cámara de Comercio de Bolonia, que se rige por ciertas proporciones de los ingredientes que la componen. Como el mejor verano de tu vida, «no querrás que se acabe»
Ravioli de Foie hechos a mano, rellenos de micuit de elaboración propia, en el fondo tiene presencia muy sutilmente la mantequilla, y para hacer cima, un tartar de boletus. Extremadamente divinos.
Perfecto punto de cocción en todas las pastas que hemos probado, dejando a su paso en el paladar una sensación de finura y suavidad comparables a las del terciopelo.
Llegamos a puerto y no lo podíamos hacer mejor que con «uno de los dessert más famosos», bizcocho empapado de café, recubierto de mascarpone y espolvoreado de cacao amargo, no necesita presentación: el Tiramisú montado al momento del servicio. ¡¡Yo por ti, mato!!
Enhorabuena a todo el «team» de La Piperna, los hacéis fenomenal, hemos disfrutado de una deliciosa experiencia gastronómica.
Nos despedimos -con el estómago lleno y el corazón contento-. ¡Fue un placer disfrutar de nuevo con vosotros!
Sitio web: La Piperna
C. de la Infanta Mercedes, 98, 28020 Madrid
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