Descubriendo el Menú Disfrutón: Platos que cuentan historias en RURAL. Este concepto enfatiza la relación entre la cocina y las historias que cada plato puede contar.
En el restaurante RURAL, cada pase del «menú Disfrutón» no solo estimulan los sentidos, sino que también está llena de legado y tradición, lo que transforma la comida en una experiencia culinaria profunda y significativa.
Al cruzar las puertas de RURAL, te verás envuelto en un ambiente acogedor que invita a dejar atrás las preocupaciones del «día a día». Este lugar, diseñado con un estilo que rinde homenaje a la calidez de lo rural, presenta una fusión magistral de elementos contemporáneos que lo convierte -en un refugio perfecto para los amantes de la buena mesa-.
Los platos son un reflejo de las diversas influencias culturales, los ingredientes autóctonos y las técnicas culinarias que narran la rica historia de nuestra gastronomía y de los chefs que la elaboran. Por tanto, cada bocado en una oportunidad para explorar y rendir homenaje a nuestra herencia culinaria, iluminando la conexión entre la comida y las tradiciones que la sustentan.
Así, -la gastronomía se erige no solo como un deleite-, sino también como una experiencia cultural que permite a los comensales apreciar la diversidad y la profundidad de sabores que nos definen.
En la imagen de derecha a izquierda Ricardo Acquista (Chef) – Gustavo Valencia (Director de sala) – Alberto Pacheco (Chef) durante el servicio.
Con su «menú Disfrutón«, RURAL no solo ofrece una variedad de sabores excepcionales, sino que también permite a los comensales embarcarse en un recorrido por su extraordinaria carta.
Tres, dos, uno… ¡y comenzamos! La experiencia se inicia con el aperitivo de la casa, un extraordinario pan de espiga (de Viena La Baguette), que se calienta al momento en el «josper» (horno de brasas) con un poquito de mantequilla y sal maldon.
Además, se sirve con manteca colorá y zurrapa de cerdo, que aportan un toque auténtico y sabroso. Para culminar este inicio, unas aceitunas aliñadas añaden frescura y un contraste ideal.
También puedes añadir la opción de -menú maridaje-, en el que cada vino ha sido elegido para complementar los sabores del «menú Disfrutón», elevando cada bocado a nuevas alturas y haciendo que cada sorbo cuente.
Gran Barquero Fino – 100% Pedro Ximénez. En boca se presenta como un vino seco, con un sutil toque amargo que evoca notas de fruta seca y almendras, complementadas por matices tostados. Su retrogusto es intenso y persistente, -lo que resalta su elegancia y complejidad-.
Una breve cata de «jamón, jamón» nos lleva a descubrir la exquisitez de dos de las mejores marcas del mundo, elaboradas con las patas posteriores del cerdo 100% Ibérico criado en libertad, provenientes de Huelva y Salamanca.
A la izquierda, encontramos el 5J, que se distingue por su aroma intenso y prolongado, con marcadas reminiscencias a bellota. A la derecha, nos deleitamos con Joselito, un jamón de sabor suave y delicado, que presenta un ligero toque dulce.
Dehesa del Carrizal – Chardonnay 2021, un blanco fresco y elegante, con notas de frutas maduras y pan tostado -con un paso por boca estructurado y sabroso-.
Terrina de perdiz y pistachos, una deliciosa amalgama de carnes picadas de perdiz, cerdo, pollo y foie fresco, complementada con pistachos y un toque de eneldo.
Es fundamental no aplastarla contra el pan; lo mejor es «trocear pedacitos» y disfrutar de este delicado manjar, -repleto de matices interesantes que se despliegan en cada bocado-.
Puerro en escabeche y flor de tomillo, custodiado por una sensacional salsa tatemada, también conocida como «salsa asada» o «salsa de tomate asado», es una deliciosa y rica salsa mexicana que se caracteriza por su sabor ahumado y su complejidad. Esta salsa combina ingredientes como tomate, ajo, cebolla y pimiento de piquillo asados a la brasa.
Láminas de wagyu (calidad A4, parte de la sobrecostilla), aderezadas con «cabernet sauvignon» y coronadas con foie gras lascado por encima.
Para disfrutar al máximo de esta propuesta, toma desde abajo con el tenedor e intenta formar un «rulo» combinando con el foie. ¡¡No querrás que este manjar se acabe nunca!!
«Pequeños gigantes bocados», como la tosta de tuétano con caviar y trufa rallada ante tu mirada, ofrece una excepcional combinación de texturas y matices: cremosa, intensa, untuosa, salina, delicada y aromática.
Mollete de papada -al vapor con mayonesa y mostaza de Dijon-. El pan suave y esponjoso envuelve la jugosa papada, que se deshace en la boca, mientras que la mayonesa aporta cremosidad y la mostaza de Dijon un toque de carácter y picante. ¿Tú cuántos te zampas?
Tritón 2022 – 100% Tinta de Toro. Amplio, suave en textura, muy frutal, bayas oscuras suavemente dulces y tánico. Extra de largo.
El carpaccio de trufa aliñado a la carbonara, un plato homenaje a El Bulli 2001. En su base, encontramos una carbonara elaborada con nata, yema de codorniz confitada en grasa de beicon, daditos de beicon y queso parmesano.
Todo esto se corona con finas láminas de trufa de otoño, que aportan un aroma y sabor inconfundibles.
Sierra Cantabria Colección Privada 2021 – 100% Tempranillo. En boca, es concentrado y equilibrado, con taninos bien integrados que aportan una sensación de suavidad y persistencia en el paladar.
Empanada Argentina de wagyu. La clave radica en su relleno. La carne de wagyu, conocida por su increíble marmoleo y terneza, se pica finamente y se mezcla con una cuidadosa selección de especias que realzan su sabor sin opacarlo.
Se le añaden trozos de huevo cocido, que aportan una cremosidad sutil y equilibran la riqueza de la carne. Las aceitunas, otro ingrediente imprescindible, añaden un toque salado y un matiz de amargor que complementa perfectamente la mezcla.
Finalmente -se fríen en grasa de vaca-, un método tradicional que no solo garantiza una textura crujiente y dorada, sino que también infunde un sabor profundo y auténtico.
En el fascinante mundo de la gastronomía, pocos platillos logran capturar la atención y el paladar como un bien elaborado pincho de pollo marinado. Este exquisito bocado no es solo una simple «brocheta»; es una celebración de cada parte del pollo, un homenaje a la versatilidad de esta ave que ha conquistado corazones y mesas alrededor del mundo.
El pincho se elabora con una cuidadosa selección de las distintas partes del pollo: la cresta, el muslo, la pechuga, el ala y, por supuesto, la piel crujiente. Cada uno de estos elementos aporta su propia personalidad al plato. Concluye extendiéndose la salsa del propio marinado por toda su cumbre.
Los muslitos de codorniz son una joya de la gastronomía que evocan la creatividad y la innovación de El Bulli en 1987, un año que marcó un hito en la historia culinaria.
Esta receta, presentada como «piruletas de codorniz», es un tributo a la maestría de Ferran Adrià y su capacidad para transformar lo cotidiano en experiencias extraordinarias. Cada muslito es cuidadosamente salteado, logrando un exterior dorado y crujiente que contrasta con la jugosidad de la carne. La magia ocurre al bañarlos en una demiglace de soja y carne, una reducción que concentra «sabores umami» en cada bocado.
Para completar esta obra maestra, se añaden unas patatas en cubo, -fritas en grasa de vaca-, que son la guinda del pastel.
Desde su emblemático horno castellano, llegan a nuestra mesa los exquisitos asados que rinden homenaje a la rica tradición culinaria de España.
Entre ellos, destaca el cochinillo de Segovia, un verdadero tesoro gastronómico que -ha conquistado paladares a lo largo de los años-. Este cochinillo criado durante 21 días, es el reflejo de un proceso que prioriza la calidad y el sabor en cada bocado.
El toque final llega con la salsa elaborada a partir de su propia grasa, que se vierte generosamente sobre el asado.
Este lechazo, proveniente de corderos alimentados únicamente con leche materna durante sus primeros 40 días de vida, es otra «joyita culinaria» que ha sido venerada por su ternura y sabor excepcional.
Sin apenas percatarnos, -el otoño ha llegado-, en esta época del año es cuando el deseo de disfrutar de asados de carne se intensifica.
Los asados se sirven con deliciosas patatas fritas, cortadas a mano cada día y fritas en grasa de vaca, que aportan un sabor y una textura inigualables.
Acompañan a este festín una fresca lechuga, aliñada con un encurtido de piparra y cebolla tierna, que añade un toque de frescura y acidez, equilibrando perfectamente los sabores robustos del asado.
Llegamos a la sección más dulce del menú, donde disfrutamos de dos irresistibles postres. Comenzamos con una torrija RURAL a la brasa, perfectamente caramelizada y acompañada de una delicada crema inglesa. ¡Esponjosa, cremosa y jugosa, simplemente deliciosa!
Flan de huevo, elaborado con una mezcla perfecta de azúcar, yema y nata, cocinado al límite para lograr su máxima cremosidad. Este postre se sirve con nata montada y ralladura de lima, que realza su sabor y añade un toque cítrico irresistible.
Esperamos que este recorrido por el «menú Disfrutón» de RURAL te haya inspirado y abierto el apetito para descubrir platos que no solo cautivan el paladar, sino que también cuentan historias llenas de tradición y amor por la cocina. ¡Una excelente manera de atraer a los comensales a disfrutar de una experiencia única!
«Si estás considerando celebrar y disfrutar momentos especiales en la próxima Navidad, este es el lugar que te enamorará».
Enhorabuena a Gabriela, Ricardo, Gustavo, Willem, Maykel, Matías y a todo el equipo de RURAL. Sois un verdadero ejemplo -de cómo hacer feliz al comensal-, demostrando profesionalidad y un excepcional saber hacer en cada detalle.
Restaurante RURAL: sitio web
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